martes, 13 de mayo de 2014

Elogio de la locura

En 1509, en la capital francesa, el célebre humanista holandés Erasmo de Rotterdam, publicó su obra Elogio de la Locura, que había sido escrita en casa de Tomás Moro, íntimo amigo del autor, al que éste, por cierto, dedica el libro, reconociéndole el mérito de seguir a Demócrito en eso de reírse de la locura humana.

Las páginas de Erasmo discurren a través de las reflexiones que en ellas hace el único y absoluto personaje que las domina: la propia locura, a través de la cual habla el escritor, en tiempos duros de inquisición en los que había que apelar al ingenio para expresar las ideas.