La propuesta de crear una policía militar, constituida por
cinco mil efectivos, ha generado polémica en pleno proceso electoral hondureño.
La idea, al parecer, cuenta con el apoyo de buena parte de la opinión pública,
lo cual no debe parecernos raro, dado el ambiente de inseguridad que se vive en
el país.
Los ciudadanos, en efecto, sienten más confianza cuando ven
militares dentro de un autobús, o haciendo labor de patrullaje en cualquier
colonia o barrio. Ello genera una percepción de seguridad, que es algo
diferente a realmente tener
seguridad.